Nos dice Pedro Cardona, conocido como El Urbanista, que “Hay una ley interna, donde hay un acuerdo que ‘no se meten con el punto’, porque financia la operación del equipo de football, dona mochilas a los niños que van a la escuela, y esos acuerdos se han normalizado. Se aceptan los comportamientos y luego decimos ser un país de ley y orden.”
Y así, abrimos la discusión sobre La Parguera, Bahía Jobos, Sol y Playa todo otro desarrollo entremedio. Desde el 1886 hay unas tierras que le pertenecen al colectivo - el dominio público. Hay personas que han decidido ocupar lo que le pertenece al pueblo y desarrollan negocios o vivienda dentro de algo que no es de ellos.
Comenzamos con La Parguera - En los años 50 habían 6 casas, concesiones a pescadores. Es a finales de los 60 que se da el auge de casas en la zona - y se puede relacionar a grupos o intereses políticos. El comportamiento se acepta. Son seis grados de seperación a quien puede tomar la decisión de dejarlo pasar o de empoderar aún más a uno de los invasores. El problema ha sido la actitud de una familia conectada al poder que se creen que pueden hacer lo que ellos quieran. Se habla sobre la familia Vargas Llavona, quienes se alega depositaron relleno en el salitral y los señalan.
En el 1978, Carlos Romero Barceló firma un acuerdo con el Cuerpo de Ingenieros de los Estados Unidos y se acuerda sacar las casas de los mangles en un plazo de 12 años, culminando en el 1990. El DRNA no lo ejecutó. En el 1995, bajo Pedro Rosselló, se establece nuevamente cómo sacar las casas y todo esto transcurrió, están las órdenes y todos incumplieron.
Lo que debe ser aceptado es cierto nivel actividad privada, como por ejemplo, un muelle, pero es una concesión que se otorga para ocupar ese lugar y se paga al estado por la ocupación de esa actividad que tiene que tener un beneficio para el pueblo. Puede ser un muelle, vivienda de pescador, distintas cosas relacionadas al agua. El gobierno no es el dueño, el dueño es el pueblo. El gobierno tiene que actuar como fiduciario y velar por el interés en cualquier gestión relacionada a esos asuntos.
Hay actividades ilegales que tenemos enfrentar y poner orden.
Todas las estructuras en Salinas también se tienen que ir.
Salinas es un área plana, el nivel de terreno de las areas urbanas de Salinas es lo mismo. Si continuamos eliminadnos mangle, la inundación penetra más adentro y comprometen residencias que no tenían exposición antes. Esto por culpa de unos invasores de dominio público que causan daños a terceros. Por eso es importante cumplir con la norma sin la desviación. Esto no es un asunto de clase - todos tienen que cumplir.
El Caño Martín Peña establece un título común, habían unas casas dentro de dominio público y se sacaron TODAS. El dragado del caño inicia pq se sacaron todas las casas - las familias allí se relocalizaron.
En todo caso donde se habla de vivienda principal se tiene que hablar distinto vs segunda residencia. Lo que está en juego es distinto - todos tienen derecho a un techo y vivienda adecuada.
En la Parguera, son 142 casas con potencial a multas de 700k dólares. Sólo 3-4 son viviendas permanentes, el otro son ‘second homes’. No puedes tener solo la demolición, hay que tener también la restauración. Necesitamos un ministerio efectivo en la gestión con los recursos para llevar a cabo revisiones administrativas necesarias.